Pausa al momento y “Play” a la sabiduría

Un claro signo de desarrollo personal es la práctica de la pausa, no la de los fines de semana para recrearnos, sino las que hacemos en los momentos al rojo vivo en que algo o alguien apreta uno de nuestros botones (muchas veces nosotros mismos).

Socrates decía que “una persona es libre únicamente dentro de los confines de su maestría personal”. Es decir, si andas reaccionando a todo lo que te pasa, te dicen o te hacen, no eres realmente libre, eres esclavo de tus propias reacciones y las consecuencias que traen en tu vida (recuerdas a Marty McFly en Vuelta al Futuro cuando le decían “gallina!”?).

La pausa es un paso indispensable para ser libres, ya que te permite acceder a tu sabiduría y dejar atrás las reacciones instintivas de defenderte o pelear. La pausa te permite ver toda provocación como un baño de aire, al cuál puedes elegir ignorar. La pausa te recuerda que nunca nada es personal, que la idea que los demás tengan de ti es simplemente eso, un reflejo de su mente, pero no de tu verdad. La pausa hace que tu gran sabiduría fluya en ti, aquella que dice que a veces cuando gano pierdo, y cuando pierdo, gano.

Principalmente la pausa es un espacio para cambiar mis pensamientos por otros que me sirvan más en el momento, donde todas mis fortalezas y virtudes brillen. Como decía Vicktor Frankl (sobreviviente del Holocausto): “Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En este espacio está tu poder para elegir tu respuesta. En esta respuesta yace nuestro crecimiento y libertad”.

Mi vida es mejor desde que le doy pausa al momento para poder darle “play” a mi sabiduría. En lugar de reaccionar, elige responder!