Conviértete en tu mejor amigo

Cuando sientes que has “metido la pata”, “que te jalaste una torta”, que la ca@!#$te, ¿quién crees que es la persona que es más dura contigo? Probablemente no sea tu jefe, ni tus colegas, ni tu mamá, sino más bien tú mismo(a).

Ahora piensa en algún momento en el que alguno de tus seres queridos o tu mejor amigo(a) estuvo en una situación similar en la que sintió que falló. ¿Le dijiste que es un(a) fracasado(a), un(a) estúpido(a) y que siempre sale con alguna de sus torpezas?

¿O más bien fuiste compasivo(a), le hablaste con cariño, le dijiste que todos nos equivocamos y te enfocaste en todo lo que hizo bien?

Seguramente le dijiste que hizo lo mejor que pudo y que incluso en una situación como estas hay algo que podría aprender. Muy probablemente también hasta lo abrazaste y lo acompañaste hasta que se sientiera mejor.

La autocompasión es la práctica en la que te tratas como a tu mejor amigo y te ofreces a tí mismo un respiro y palabras de confort ante un contratiempo con la finalidad de hacerte sentir mejor, reducir la vergüenza y la ansiedad que esto pueda generarte.

Las personas que practican la autocompasión con regularidad sienten más conexión con lo demás, son más conscientes de sus emociones, sienten menos ansiedad y estrés y su satisfacción hacia la vida aumenta considerablemente.

Nuestra vida es mejor desde que dejamos de juzgarnos y criticarnos para convertirnos en nuestros mejores amigos.